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miércoles, 4 de julio de 2012

Una más

Los que creemos en la ciencia como herramienta de liberación estamos de enhorabuena. Parece que se confirma la existencia del bosón de Higgs. Como pasó con la teoría de la relatividad de Einstein, es posible que pasen siglos antes de poderlo explicar a nivel de calle. Pero no deja de ser uno de esos descubrimientos que vienen a ratificar los buenos augurios que el sentido común ha ido decantando en los siglos. Me explico: la teoría de la relatividad, con toda su complejidad, no viene más que a ratificar el principio milenario del "depende"; la verdad (Absoluta) no existe; tal como ha trascendido en la sabiduría popular "nada es verdad ni mentira, depende del color del cristal con que se mira".

La Ilustración acabó con la idea de dios. Internet, gracias a su inmediatez, nos libra del oscurantismo con que múltiples sectas "científicas" pretenden mediatizar sus saberes. El acelerador de partículas del CERN, el LHC (Large Hadron Collider, Gran Colisionador de Hadrones), (donde, por cierto, nació el lenguaje HTML de Internet de la mano de Tim Berners Lee en 1989) ha venido a demostrar con un 99,99994% de probabilidades según los expertos, la existencia de una teoría de Peter Higgs ya expuesta en 1964.

Le llaman la "partícula de dios" porque vendría a explicar la formación de la materia a partir de la energía, con lo que la idea de dios se desvanece un poco más.

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